11.3.12

Experiencia SOS 4.8 Barcelona

La oferta era atractiva: Grises, el segundo concierto de Summer Camp en España y Yall con sus ritmos matadores en la pista de baile y show de la repera con pantallitas de televisión antiguas ( sí, de esas sobre las cuales se podían poner la flamenca y el torito guapo sobre una tela blanca de ganchillo).

La cita era en la Sala 2 de la Razzmatazz, a eso de las 20 horas el jueves 8 de marzo de 2012. Atendiendo a la pirámide de Maslow, era la hora de cenar y por tanto nuestras necesidades fisiológicas primaban sobre las de autorealización, así que tras cenar, nos marchamos hasta Almogàvers con Pamplona (esquina mítica de la Ciudad Condal) para ser víctimas de una experiencia que prometía. No entendemos el gusto por los conciertos antes de las 22 horas, pero es lo que hay. 

Al entrar ya estaban acabando Grises y por lo poco que vimos podemos afirmar que tienen un buen directo. Era el momento idóneo para empezar con el bebercio, así que nos acercamos a la barra y pedimos una cerveza. Para sorpresa mía no era Estrella Damm, si no Estrella Levante, cerveza exquisita, cerveza murciana y principal patrocinador del SOS 4.8 ¡alabada seas, agua de Espinardo! 

Después subieron Summer Camp al escenario. Elizabeth Sankey- divina de la muerte- y Jeremy Warmsley- con un look de nerd tirado a un contenedor de reciclaje de aceite-  estuvieron acompañados de Willian Bomerman a la batería. Era su primer concierto en Barcelona y no tardaron mucho en conquistar a Flamenco. Fue en la tercera canción cuando tocaron Round The Moon y Flamenco se puso en modo fan. Sabemos que Summer Camp están obsesionados con la cultura teenager y para agradar a todos los fans decidieron bajarse del escenario y tocar Losing My Mind entre el público en acústico, demostrando que Elizabeth, a la par que guapa, tiene una voz prodigiosa. Sin duda alguna, esta decisión les podría haber costado la vida en cualquier otra ciudad por la cantidad de fans que podrían hacerle la piña, pero en Barcelona desde luego no. La gente de conciertos es demasiado sosa por estos lugares. En fin, ahí lo dejo caer. Otros momentos álgidos fueron cuando tocaron Down y cuando finiquitaron con I Want You. Durante toda su actuación se estuvieron proyectando fotos de estética ochentera con escenas familiares, teenagers o infantiles y algún que otro vídeo de gente bailando en fiestas de High Schools, muy de su rollo, vamos.

Por último, Yall. Cuatro maromos (a cual de ellos más guapo) algo más de treinta televisiones y una mesa de DJ. La mezcla ya resulta atractiva, pero si te dicen que llevan audiovisuales que ponen en esas televisiones, que dos de ellos son productores y otros dos diseñadores, piensas que no te lo puedes perder.

La verdad, el SOS 4.8 es así: actuaciones guays, buena música y djs que te hacen bailar hasta que tus 48 horas de arte, música y reflexión llegan a su fin.

Flamenco


No hay comentarios:

Publicar un comentario